Se acerca el final del cuatrimestre, y es momento de sumergirnos en nuestro último TP.  

La consigna indica que debemos contar nuestra historia a partir de una serie de Gifs animados ubicados en una grilla html, que van a ir apareciendo a medida que hagamos scroll sobre la pantalla. Estos Gifs pueden estar hechos a partir de la técnica que elijamos y tener la longitud que consideremos adecuada. El desafío está en el montaje, en cómo encadenar los frames y lograr que se relacionen de manera pensada y armónica, y que al final de la secuencia se lean como una unidad de sentido.

Historia + Técnica + Animación + Sonido + Grilla + Html + Scroll =  AUXILIO !!!

En primer lugar (y como recomienda Munari ante cualquier nuevo desafío proyectual) debemos entender las posibilidades y los límites que nos propone el soporte. Aquí un recorrido detallado: formato Gif. A modo de repaso, los Gifs son animaciones livianas debido a la paleta limitada de colores y soportan transparencias. En su génesis aparece el concepto de loop (o repetición infinita), que nos permite jugar con el tiempo de la narración y los microrrelatos, creando historias cortas y concisas.

Habiendo dicho esto, podemos empezar a indagar en el mundo del diseño y la animación, para ver casos en los que el Gif ha sido usado de forma interesante y novedosa. 

El francés Mattias Dovier, con su estilo de 8 bit en blanco y negro, descompone en su Tumblr gifs de distintos videos realizados. Al mostrar frames en paralelo, se acerca a la forma de narración de la historieta.

Mattis Dovier.

En Sidney, Nancy Liang y Baron Chau desarrollaron una instalación para conmemorar los 185 años del primer tren Australiano. “Nuestras vidas se vuelven más veloces y estamos viajando de manera constante, trasladandonos de un lugar a otro. Queremos darle valor a ese extraño y mágico sentimiento del estar entre, representar ese hiato indefinido y extraño del viajar.”

Nancy Liang y Baron Chau, instalación para conmemorar los trenes australianos.

Volviendo a nuestra querida grilla html, hay algunos “trucos” para engañarla, y que parezca que la rompemos. Por un lado está el uso de la transparencia, si usamos los gif “sin fondo” podemos apoyarlos a todos sobre una misma base, y así perder los límites del cuadro.

Con su humor e ironía característicos, la diseñadora francesa Cecile Dormeau, critica los estereotipos y la representación tradicional de la mujer. Su ilustración nos aleja de la perfección tan aclamada por la publicidad y los medios.

Cecile Dormeau.

También podemos simular calles dentro de nuestros frames, que sean iguales a las de la grilla, y hacer que nuestros personajes u objetos se salgan de ellas.

 

Otro recurso válido, es jugar con lo que pasa entre gif y gif, haciendo que los elementos viajen de un cuadro a otro, apropiándose del espacio «entre» y rompiendo los bordes reales del cuadro.

Para no volvernos locos con la complejidad de nuestros gifs, podemos establecer distintos niveles de duración y relato. Esto significa que vale tener algunas animaciones sutiles, que sumen más que nada al clima de la historia, y funcionen en relación con los demás.

 

Nancy Liang, casas de noche.

En conclusión, nos enfrentamos ante un soporte y un formato fértiles para la exploración. Las posibilidades para experimentar dentro de los límites del gif y de la grilla son inmensas. Lo interesante es encontrar el propio camino, profundizar en una técnica y concentrarse en la difícil tarea de animar, porque entre grillas y scroll no debemos perder de vista nuestro objetivo: dar vida a nuestros personajes.